jueves, 15 de enero de 2015

He decidido tener el mejor año de mi vida

Cuando comienza un año nuevo tenemos el ímpetu de las mejores intenciones para que este sea mejor que el anterior. Nos tomamos el tiempo de hacer una lista interminable de deseos para realizarlos a partir de la última campanada del reloj anunciando el primero de enero de tan ansiado año. Sin embargo, y al poco tiempo, nos percatamos que en esa lista había un sin fin de cosas imposibles de realizar o simplemente pasan los meses y hasta la lista se nos olvida.

Es por eso que luego de mucho pensar qué cosas hacer para realmente ayudarme a realizar mis sueños (no los de otros), la única lista que estoy dispuesta a cumplir es la siguiente:

1.- Disfrutaré todo lo que tenga que hacer

En mis diferentes roles soy yo multiplicada, es decir, soy mamá, hermana, vecina, amiga, comunicadora y soy simplemente YO. Y para cumplir en tantos roles debo hacer un montón de cosas que tienen su lista propia. Debo ir a comprar comida para alimentar a mis críos, (además de ser su chofer), limpiar la casa y planchar la ropa, atender las necesidades del perrito, (y la lista continúa) es decir, todo lo que una madre se comprometió a la hora de hacer su propia familia. En la comunidad debo participar en las labores que organicen los vecinos. Estar pendiente de los amigos y familiares, ya sea a través de llamadas o mensajes, o visitarlos de vez en cuando. Debo escribir, editar y guiar a mi equipo de trabajo de seryhumano.com  a la vez que cumplo con tareas asignadas por mis profesores de la universidad, para obtener mi título de Comunicación Social.
He decidido que disfrutaré cada cola para conseguir comida, o la cola en la autopista para llegar a cualquier sitio, cada ida a un centro asistencial para que atiendan a un ser querido (o a mi perrito). Disfrutaré de la compañía de mi vecino los dos minutos que coincidamos en el ascensor y le brindaré mi mejor sonrisa. Apoyaré a mi equipo y escucharé todas sus sugerencias para mejorar nuestra revista, así como escucharé o interpretaré objetivamente a su público. Leeré más, investigaré más y aprenderé por el mismo disfrute de aprender y no solamente por lo que me pidan mis instructores.
Y lo más importante disfrutaré de  todas y cada una de las cosas que me hacen ser la persona que deseo ser.

2.- Conversaré con todos

Si algo me entusiasma es conectarme con la gente. Disfruto de su compañía y siempre saco conversación preguntando cómo se sienten o cómo se encuentra la familia. Este año no será la excepción, y sin importar cuán cansada me encuentre quiero seguir esta deliciosa rutina, en el transporte público, en la cola del mercado y en la sala de espera del consultorio odontológico. Virtualmente con los que están lejos, por las redes sociales y hasta ingresaré a alguna organización en donde pueda interactuar y saber qué es lo que sienten otros seres humanos.

3.- Seré la mejor

Yo creo que ser el mejor no se trata de reconocimiento externo sino de dar lo mejor que uno puede dar con lo que tiene. Seré la mejor aún con mis fallas que son muchas, de ellas aprenderé para que cada día mis acciones reflejen mi interior y ser un buen ejemplo para los que me rodean. Mejorar mis virtudes y desarrollar valores que me sensibilicen como ser humano y poder dar aporte de ello a la sociedad.

4.- Veré directamente a los ojos

“Los ojos son el espejo del alma”, es un dicho popular cuyo origen se remonta, tal vez, a la época de los grandes pensadores y filósofos griegos. Indudablemente que desde tiempos antiguos, el ser humano intuyó que a través de la mirada se podía conocer la naturaleza íntima de la personalidad. Sin embargo, mi intención al ver a los ojos será el prestar atención a quién me habla y darle la importancia que tiene como un ser semejante a mí.

5.- Llamaré a todo al que ame

Quizás no podré llamar a mi hermano que se encuentra en Alemania o a mi hija que está en Italia, de lo contrario tendré que ir a pintar las oficinas de la compañía de teléfono para pagar la cuenta. A ellos y a mis amigos que están en marcado internacional les haré saber cuánto los amo a través de mensajes o caritas felices virtualmente. Pero a los que tengo cerquita les llamaré o les pediré abrazos, así en vez de llamarlos los veré.

6.- Intentaré algo osado

Este año seré más determinada con lo que quiero. Pero más allá de eso, tengo muchas ganas de hacer un salto en paracaídas y de tomar fotos en el centro de Caracas con mi Nikon D5000, en ambas acciones pongo en peligro mi existencia en la Tierra.

7.- Me concentraré en lo importante

Tengo 24 horas, 7 días a la semana, 30 al mes y un año completo para estar pendiente de mi familia, la comunidad y mi trabajo. Dedicaré muchas horas a todo ello, sin embargo, es para mí de suma importancia cumplir con mi sueño de ser útil a la sociedad a través de las letras, por lo tanto me concentraré en el aprendizaje del arte de escribir y comunicar con la ayuda de mis amigos periodistas, mis profesores y la lectura de grandes autores de la literatura universal.

8.- Me enamoraré de mi misma

Seré la protagonista de mi propia vida, siendo responsable. Si deseo tener buena salud pues deberé comer sano, hacer ejercicio y verme tal y como deseo. Nada de autoinfligirme con enormes cantidades de palabrotas peyorativas. Seré dulce conmigo misma y me querré tal y como soy. Me veré al espejo cada mañana y con una sonrisa  me diré “Oye guapa, qué linda eres”.

9.- Daré más de lo que se espera de mí

Con amor, perseverancia, optimismo y fe todo es posible

10.- Seré feliz bajo cualquier circunstancia

Llueva, truene o relampaguee.

Este será el mejor año de mi vida, pues, así lo he decidido.

Yosmar Herrera / @yosmarherrera





lunes, 10 de noviembre de 2014

Leo....luego existo

Leer es una droga para mí... soy adicta a la lectura.

El lenguaje escrito tiene una particularidad, que dependiendo de quién y cómo el autor logre hacer danzar las palabras, causa un vaivén en éstas, siempre haciéndolas perdurables o no en la memoria.

Y aun cuando en mi memoria quedó el registro de la abrupta manera con que mi madre me acercó a la lectura, (como clavar la punta de un lápiz en mi mano, por no saber canalizar su frustración al no entender las palabras del libro que me enseñaba), eso no hizo mella en la frenética curiosidad con que nací.

Entre el “mi ma-má me a-ma”, y la “La Biblia para niños” hubo un sinfín de preguntas en mi cabeza, las cuales nadie en casa sabía o podía contestar. Y ahí, en el estante sagrado llamado biblioteca, se encontraban unos libros... estaban prohibidos, (¡no los fuera a romper!), y como luces de neón que atraen a las moscas, me permití enceguecer entre sus páginas, fantasear con cada título y responder a todas mis incógnitas.

Cuando mi madre en una conversación se dio cuenta que ya había leído novelas que se encontraban en el estante, como “Tiburón” de Peter Benchley o “El viejo y el mar” de Ernest Hemingway, solo miró la huella que dejó la punta del lápiz en mi mano derecha y depositó en ella una nueva novela; fue cuando realmente entendí el verdadero significado de esa frase de la primera lección de “Coquito”.

Durante mi existencia, la lectura me ha ayudado a darle nombre a todo lo que rodea mi universo, ha llorado con mis lágrimas y ha sonreído en mis alegrías, pero más que todo me ha ayudado a entender la vida. Y, ¡me falta tanto por leer!...

Hoy creo que al escribir un blog, me comporto como insolente al tratar, de emular la belleza que logran los artífices de los libros que he leído con tanta curiosidad, sin embargo, y aun sin tener muy claras las reglas de la escritura, me dejo llevar por la inspiración y así expresar con danzarinas palabras lo que de vez en cuando visualiza mi alma.

jueves, 23 de octubre de 2014

A medida que el sol sale...

A medida que el sol sale me siento agradecida por un nuevo día.

A medida que el sol sonríe con sus rayos que dan vida, mi cuerpo siente sus caricias.

A medida que pasan los minutos, las horas y los días es un cúmulo de experiencia, sensaciones y noticias...

A medida que pasa el tiempo me doy cuenta de mí misma, de lo que me rodea, de lo que me alimenta...

A  medida que doy pasos, a veces hacia adelante, otras hacia atrás; y el mareo que dan esos, que hacen un círculo y no me permiten avanzar, creen que me vacilan y no me voy a percatar...

A medida que escucho la música que me hace soñar, observo a mis hijos, mis sobrinas, mis hermanos y mis amigos... mi mascota se me acerca y me hace despertar entre mucho cariño y amor para dar.

A medida que me apoyo en los que  me aman de verdad, el sol me sonríe y me vuelvo a despertar.

A medida que el sol sale y me arrulla mi soñar, vivo, pienso y conquisto el aroma de la mar, el cantar del pajarito y un café que jamás puede faltar.

A medida que el sol sale escribo y escribo, una lista de quehaceres, la lista del mercado, de llamadas, redes y correos.

A medida que el sol sale suspiro y me digo: ¡Hora de conquistar el mundo!; me levanto y doy inicio, a mi día, a mis sueños  y al amor que me brinda el Universo.

@yosmarherrera

martes, 14 de octubre de 2014

¡Ah, solo es un prejuicio!

Un prejuicio es el proceso de formación de un concepto o juicio sobre alguna cosa de forma anticipada; implica la elaboración de un juicio u opinión acerca de una persona o situación antes de determinar la preponderancia de la evidencia, o la elaboración de un juicio sin antes tener ninguna experiencia directa o real. 

También se podría definir  como el criticar casi siempre de forma negativa una situación o una persona sin tener suficientes elementos previos.

Para la psicología, los prejuicios cognitivos son distorsiones que alteran el modo en que las personas perciben la realidad.

Todo lo anterior son definiciones de un prejuicio.... en frío, es decir, en teoría. En la práctica nos manejamos en forma prejuiciosa y ni nos damos cuenta, al emitir opiniones por aquí y por allá, creyendo que tenemos la verdad en las manos, considerando como correctos nuestros “juicios”.

¿Cuántas veces decimos lo primero que se nos viene a la mente?

¿Y si eso viene a ser un prejuicio?

Lo que no dice por ninguna parte de cualquiera de esas definiciones, es que con los prejuicios no solo sacamos a la luz nuestra ignorancia, sino que además en muchas ocasiones _ por no decir siempre_ herimos los sentimientos de otras personas.

Lo otro es que “mi realidad”, esa que puedo llevar como estandarte, no es ni por casualidad “la realidad” del resto del mundo, es decir, lo que yo percibo no es necesariamente lo mismo que perciben los demás, de tal modo que ni existe una sola realidad ni puedo tener la propia como un reluciente escudo, como si con eso no corriera el riesgo de ser una mortal prejuiciosa.

Esa actitud prejuiciosa puede observarse en todos los ámbitos y actividades de la sociedad; incluso es muy común verla, sentirla y hasta apoyarla de alguna manera en la familia.
Solo hay que ser distinto al otro para que éste se sienta con el derecho de emitir un prejuicio ante mi piel, género, partido político, religión, manera de amar y ¡pare usted de contar!

Podrías decir “¡Ah, solo es un prejuicio!”  si, ciertamente, pero me pregunto ¿cuántas guerras se han iniciado con tan solo un prejuicio?

@yosmarherrera


viernes, 10 de octubre de 2014

Ama la vida...y la vida te amará a ti

Ama desde el primer suspiro de la  mañana, ese que te indica que ya es hora de seguir amando, de continuar los pasos para llegar a cumplir cada uno de tus anhelos.

Ama toda actividad pequeña o grande para cumplir tus deseos.

Ama la sonrisa de los rayos del sol indicando que es hora de conquistar el día.

Ama los latidos del corazón acompasados con las agujas del reloj que corren sin disimulo.

Ama cada detalle de la rítmica del amanecer.

Ama las gotas de lluvia, las que parecen lágrimas del cielo y limpian tus pensamientos.

Ama la vida, esa que no trata de grandes acontecimientos...

Ármate  a ti mismo... 

Tú que eres un milagro andante, ama la vida y la vida te amará a ti.

sábado, 27 de septiembre de 2014

¡Despertar es mágico!

Despertar es insólitamente mágico...
Abrir los ojos y ver el sol salir, escuchar el sonido del viento, el canto de las aves y a tu perro ladrar.

Respirar y sentir el aire entrando a tus pulmones.... vivir un nuevo día y sentir el amor de Dios dándote la oportunidad de hacer realidad tus sueños.

Si, despertar es increíblemente mágico...

No importa el peso de las responsabilidades

No interfieren tus propias expectativas

No existe negatividad en el ambiente

Despertar es comenzar de nuevo desde cero y estar feliz con ello.

Despertar con un único pensamiento: ¡ser increíblemente feliz!

Despertar es afinar la coherencia del sentir, pensar y hacer.

Es dedicarse a practicar las acciones válidas para los latidos de tu corazón.

Es ir tras tus metas.

Es sonreír con el alma y amar desde ella.

Si, despertar es brillar junto a Dios... 


sábado, 13 de septiembre de 2014

¿Qué haces cuando te caes?

Lo más normal es levantarse, con la cara en alto y aprendiendo sobre la marcha de esa caída, evaluar el por qué te caíste, considerar a quién perjudicaste _con premeditación o sin ella_ pedir las disculpas correspondientes, las cuales deben salir desde el corazón, de lo contrario ni te molestes en pedirlas.

La vida se conforma de experiencias, unas hermosas, otras no. 
Experiencias llenas de amor y confianza, otras decepcionantes y dolorosas.... pero todas enseñan algo. 
Está en ti determinar cuál ha sido esa enseñanza o simplemente quedarte en el suelo y no desear siquiera levantarte.
Un gran aliado: el tiempo. No lo subestimes jamás.

¿Qué harás cuando te caigas?

La decisión se encuentra en tu interior. Y aunque tu corazón llore, tu rostro definitivamente tiene que obsequiar sonrisas.

Después de todo la vida continúa, y ella es como dice Maickel Melamed: " es lo que tú permites que sea"
Ni por casualidad permitas que una caída, error, desacierto, equivocación o fallo (llámalo como desees) te defina como persona, como ser humano.

Yosmar Herrera