martes, 18 de febrero de 2014

Venezuela: próspera, libre y en paz

No soy partidaria de la violencia, ni de los insultos, ni de señalamientos sin argumento alguno, por lo tanto me expreso en los siguientes términos:



Es un momento histórico en nuestro país y todos los sabemos, lo sentimos. A todos nos afecta en menor o mayor grado lo que está sucediendo; no me refiero a los enfrentamientos, rumores y cadenas, sino, al desabastecimiento en todos los rubros, a la inseguridad tanto física como jurídica, a la incertidumbre económica y laboral, a la censura y autocensura de los medios de comunicación, al deterioro e incapacidad de las instituciones del Estado...en otras palabras a la ausencia de un futuro prometedor para la próxima generación.



No necesito estar en un calabozo para sentirme presa, ni estar enferma para sentir paranoia, lamentablemente así nos encontramos en nuestro propio país, encerrados y perturbados, en ocasiones con asfixia por falta de libertad...



La libertad es un derecho humano, al igual que lo es el expresarme si lo considero pertinente; no hay autoridad que me lo impida, porque la libertad comienza en mi fuero interno y desde allí me manifiesto.


Les digo a los estudiantes de hoy, tenía su edad cuando sobreviví al Caracazo y más tarde, presencié dos golpes de estado...y nunca me quedé callada ante los acontecimientos, ni lo haré jamás. 

Entiendo perfectamente por lo que están protestando, por el deterioro del legado que les estamos dejando, por lo tanto los acompaño en la lucha, lo considero mi deber. Venezuela es tuya y mía, y todos la queremos próspera, libre y en paz.